miércoles, 7 de marzo de 2012

La vida es bella...


... y sin embargo no deja de mostrarnos las uñas incluso en los momentos más felices. Parece que cualquier momento anterior fue mejor, incluso que osaríamos perder las cosas buenas de las que disfrutamos siendo adultos para regresar al estado infantil en el que todo se ve con otra óptica más colorida e indolora.

Dicen que hay que "agarrarse" a los momentos buenos y tratar de pasar cuanto antes los malos. Trabajar con los chavales de la residencia puede ser una de esas cosas buenas. No importa los problemas personales que tengas, la situación general que esté atravesando el país, el clima de pesimismo, etc.

Como se suele decir a veces llena más una sonrisa que un puñado de billetes en el bolsillo.

Esta semana no escribiré sobre la sesión que ha ido en la línea de las anteriores, sólo quiero dejar claro que cuando todo esto acabe, cuando se deje atrás esta etapa laboral, esta habrá sido una de las experiencias que habrá hecho que merezca la pena.

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